HISTORIA
Mecánica Brava nació en 2019, cuando un entusiasta de los motores decidió crear un perfil en redes sociales con ese nombre, con la intención de compartir sus proyectos automovilísticos con sus amigos. El primer taller de Mecánica Brava era pequeño y poco conocido, pero cumplía su propósito a la perfección. Allí, entre tardes y noches, se compartían momentos con amigos, todos unidos por una gran pasión: los motores.
Un año después, y debido a compromisos laborales, el fundador de Mecánica Brava cedió el testigo a su hermano, marcando un punto de inflexión para el proyecto. Con esfuerzo y dedicación, los dos hermanos mantuvieron vivo el espíritu original, y en los tres años siguientes continuaron trabajando en pequeños proyectos, siempre rodeados de un grupo creciente de amigos apasionados por la mecánica.
Finalmente, el club dio un gran salto al mudarse a una nueva sede, mucho más amplia y con mayores posibilidades. Este nuevo espacio, fruto del trabajo duro y la perseverancia, comenzó a transformarse poco a poco en el taller que ambos hermanos siempre habían soñado crear: un lugar donde la creatividad, la técnica y la pasión por los motores se unieran para dar vida a proyectos cada vez más ambiciosos.
La nueva sede, junto con la gran cantidad de proyectos y aventuras realizadas en ella, impulsó a Mecánica Brava a ganar una gran popularidad en redes sociales. Las "locuras" llevadas a cabo en el taller no solo capturaron la atención de los seguidores, sino que también dieron origen a un movimiento social en torno a sus emocionantes historias y desafíos. Mecánica Brava se convirtió en una referencia para todos los amantes de la mecánica, atrayendo a una comunidad que comparte la misma pasión.